El océano, aunque llamado "el mundo silencioso" por Cousteau, no es tan silencioso como lo parece. De hecho, el paisaje sonoro marino (Figura 1) se compone detrestiposde sonidos: fuentes abióticas (geofonía) fuentes bióticas (biofonía) y actividades humanas (antrofonía). Juntos, se combinan para crear la firma acústica de un entorno denominado "paisaje sonoro". Probablemente conoces el sonido de mamíferos marinos, como el sonido de los delfines, sin embargo, ¿Sabías que los peces pueden producir sonido?
Figura 1. Fuentes de sonidos participantes al paisaje sonoro de los océanos. En verde, las fuentes geofonícas, en naranja antropofonícas, y en blanco biofonícas. (Fuente: NOAA Fisheries).
Aunque la mayoría de los sonidos son inaudibles para los humanos, una gran parte de los peces pueden producir sonido de forma intencionada (para comunicarse, reproducirse, defenderse, etc.) o incidental (mientras comen o nadan). Se conocen tres mecanismos para producir sonidos en los peces. Primero, gracias a la contracción de músculos sónicos que están situados cerca o en la vejiga natatoria (órgano lleno de gas de los peces para el control de la flotabilidad). Segundo, por estridulación, cuando se frotan las partes duras del esqueleto o los dientes. Asimismo, un cambio rápido de dirección o velocidad de un pez puede producir un sonido hidrodinámico. Estos sonidos ofrecen etiquetas naturales para la identificación de las familias, y a veces, hasta la especie, lo que puede utilizarse para el monitoreo de las actividades de los peces. Sin embargo, de las 33,000 especies de peces conocidas en el mundo, sólo se conocen aproximadamente el 3.6 % (1,214), de las cuales la mayoría se consideran peces soníferos.
El uso de censos visuales submarinos con equipo SCUBA es frecuente, pero tiene limitaciones. En efecto, se restringe a las especies que pueden observarse durante el buceo y depende mucho de las condiciones del mar como la visibilidad y oleaje. El monitoreo acústico es un método complementario que pudiera brindar ciertas ventajas. Por ejemplo, un hidrófono puede emplearse durante largos periodos de tiempo (horas a días, Figura 2), lo que permite detectar el efecto del ciclo lunar, la marea o el ritmo circadiano sobre la actividad de los peces, lo que sería más complicado y costoso con el monitoreo tradicional.
FIgura 2. Fotografía de hidrófono, posicionado en un arrecife rocoso en el Golfo de California.
Las primeras descripciones de sonido de peces empezaron alrededor de 1950, con el tiempo, el monitoreo acústico ha demostrado sus ventajas. Por ejemplo, aunque se conoce el sonido de pocas especies de peces, se puede evaluar y cuantificar la diversidad de sonido en un arrecife sin saber de la especie que produce el sonido. Esta diversidad del sonido nos da una idea de la diversidad de peces en el arrecife (índice de diversidad), la cual puede ser utilizado para conocer el estado ecológico de los arrecifes y bosques de kelpos, la detección de especies invasoras y de lugares de reproducción.
Con menos del 5%de la biblioteca de sonidos de peces,hemos podido hacer nuevos descubrimientos, como entender los comportamientos en agregaciones reproductivas. Por ejemplo, gracias a un estudio acústico y visual, se descubrió que la Garropa Mycteroperca jordani (Figura 3), en peligro de extinción, se reproduce en la tarde, sin seguir las fases lunares, entre marzo y junio en Cabo Pulmo en el Golfo de California. Igualmente, investigadores han utilizado el paisaje sonoro de arrecifes sanos para evaluar el estado de salud de zona en restauración. Estos tipos de resultados muestran la importancia y el potencial de los estudios acústicos para los peces. A medida que completemos la biblioteca de sonidos de peces, podemos mejorar el monitoreo de las poblaciones de especies soníferas y, con ello mejorar el manejo del ecosistema marino.
FIgura 3. Fotografía de Mycteroperca jordani en el Golfo de California (Crédito: Carlos R. Godínez-Reyes).
Para Consulta
Lamont TAC, Williams B, Chapuis L, Prasetya ME, et al. 2021. The sound of recovery: Coral reef restoration success is detectable in the soundscape. Journal of applied ecology 59, 742– 756. https://doi.org/10.1111/1365-2664.14089
Looby A, Riera A, Vela S, Cox K, Bravo S, Rountree R, Juanes F, Reynolds LK, Martin CW. 2022. FishSounds. http://www.fishsounds.net, version 2.
Rowell TJ, Aburto-Oropeza O, Cota-Nieto JJ, Steele MA, Erisman BE. 2019. Reproductive behaviour and concurrent sound production of Gulf grouper Mycteroperca jordani (Epinephelidae) at a spawning aggregation site. Journal of fish biology 1–20. https://doi.org/10.1111/jfb.13888
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